Los inversores híbridos monofásicos de bajo voltaje son la solución ideal para sistemas solares residenciales y de pequeña escala que requieren gestionar energía solar, red eléctrica y almacenamiento en baterías desde un único dispositivo. Funcionan con bancos de baterías de bajo voltaje (generalmente 24V o 48V), lo que facilita la instalación y reduce los costes de inversión inicial. Estos equipos combinan las funciones de inversor, cargador y controlador MPPT, garantizando máxima eficiencia en la conversión de energía y flexibilidad de uso. Su tecnología permite priorizar el consumo de energía solar, cargar las baterías desde la red o un generador auxiliar, y ofrecer respaldo (UPS) en caso de cortes de energía.